Certificado Bio desde 2011

Julio de 2016, Makaya Chocolate toma su nombre de la majestuosa culminación de nuestro orgulloso macizo de la Hotte.

Una reunión con los plantadores del Norte, precisamente los de la cooperativa FECCANO, generó la idea innovadora de ofrecer a nuestra tierra su primera fábrica de chocolate. Además, añadir valor al cacao producido por más de 3.600 agricultores era más que un imperativo.

El paso de una idea pivotante a lo concreto se produjo durante la instalación de un laboratorio en Delmas. La chocolatería da sus primeros pasos en septiembre de 2016, en el Village Gourmand de Goûts et Saveurs.

Desde su primera selección de cacao, pasando por su primer tueste hasta su primera producción, ha asombrado a más de uno en este día.

Hoy, Makaya Chocolat celebra con elegancia y orgullo su tercera primavera. Sus productos, fruto de una creatividad desmesurada, contribuyen considerablemente a la producción agrícola de Haití.

De hecho, el cacao del que proceden proviene del terruño. Además, el valor de este producto agrícola empezaba a desmoronarse.

Además de abogar por el consumo de productos locales, Makaya Chocolat es inflexible cuando se trata de su producción 100% ecológica.

La chocolatería pone en el paladar de sus consumidores una obra de arte comestible, sin conservantes, ni colorantes artificiales, en puntillosas condiciones sanitarias.

Makaya Chocolat es un pionero en el campo que lo ha elegido, se afirma haciendo el orgullo del terruño y se impone en este entorno codiciado de los europeos. Si promover la cultura es un deber para los hijos e hijas de este país, Makaya Chocolat ha respondido dignamente a este compromiso.

Además, su participación en diversas actividades culturales, como Gustos y Sabores y Zen Haití, así lo atestigua.

Makaya Chocolate es más que una fábrica de la preciada confitería de chocolate. Detrás de cada tableta, cada gragea, cada praliné se esconde toda una historia de vida.